Zegna

Zegna y la elegancia de reforestar

La casa italiana continúa su legado ambiental con un ambicioso plan de reforestación que reafirma su compromiso con la Tierra y con las futuras generaciones.
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Cuerno Nueva York

En la industria de la moda de lujo, pocas marcas pueden presumir una relación tan íntima con la naturaleza como Zegna. Desde sus inicios en 1910, la firma italiana ha tejido un vínculo profundo entre estética, sostenibilidad y territorio. Hoy, más de un siglo después, esa relación se expresa no solo en telas y trajes impecables, sino también en árboles plantados, ecosistemas restaurados y un ambicioso proyecto de reforestación que reafirma su visión a largo plazo.

GILDO ZEGNA

El proyecto comenzó con el sueño de Ermenegildo Zegna de transformar la región alpina de Trivero, en el norte de Italia, en un entorno donde el arte, la industria y la naturaleza pudieran convivir. Así nació el Oasi Zegna: un parque natural de más de 100 km², hogar de más de 500 mil árboles plantados por la marca, que hoy se expande como símbolo de compromiso ecológico y patrimonio vivo de la firma.

Actualmente, Zegna ha anunciado la expansión de sus esfuerzos ambientales con nuevas iniciativas de reforestación a nivel global. Estos planes incluyen colaboraciones con expertos forestales, comunidades locales y proyectos científicos que aseguran no solo la siembra de árboles, sino la regeneración real y sostenible de ecosistemas. Se trata de una visión holística donde la elegancia no se mide solo por la apariencia, sino por la acción.

La reforestación no es para Zegna una tendencia ni un gesto simbólico. Es parte estructural de su identidad. Así como sus trajes nacen de una cadena de valor cuidadosamente trazada, sus bosques también son diseñados con precisión, paciencia y propósito. En una era donde el greenwashing abunda, Zegna demuestra que el verdadero lujo es el que florece con responsabilidad.

Visitar Oasi Zegna es presenciar cómo la moda puede devolverle algo al mundo. Es también una invitación a repensar el papel de las marcas: no como observadoras, sino como protagonistas activas del cambio. En sus planes de expansión verde, Zegna no solo planta árboles, sino posibilidades; no solo restaura su entorno, sino también redefine el futuro del lujo consciente.

Zegna nos recuerda que cada paso sobre la tierra deja una huella. La suya, profundamente enraizada, está hecha de sombra, oxígeno y legado. Una lección para el presente, sembrada con visión y elegancia.

Imágenes Cortesía.

https://www.isaacwork.com/

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