MARIEL MOLINO
Lo imperfecto también brilla
La actriz mexicoamericana regresa a la pantalla con la nueva temporada de “UGLY”, reafirmando que el verdadero éxito está en atreverse a ser uno mismo.
Hablar con Mariel Molino es como escuchar a alguien que ha aprendido a disfrutar el caos. Con la voz serena y una risa espontánea, la actriz nos recibe en un momento de plenitud: consolidada entre México y Estados Unidos, y con un papel clave en la nueva temporada de “UGLY”, una serie que retrata con frescura y honestidad el mundo del éxito, la autenticidad y las contradicciones de la fama.
“‘VGLY’ llegó en un momento en el que tenía muchas ganas de arriesgarme y explorar un personaje diferentísimo”, confiesa. “Me atrajo su tono irreverente y real. Es una serie que no tiene miedo de mostrar lo feo, lo vulnerable y lo humano, y eso conecta mucho con la etapa en la que estoy ahora: disfrutando el caos, abrazando la imperfección y apostando por proyectos que me reten como actriz”.
Molino no teme a lo que incomoda. Para ella, el arte y la vida se construyen desde lo imperfecto, desde esa búsqueda constante por encontrar belleza en el error. “Antes sentía la presión de hacerlo todo bien, o de verme de cierta manera o de cumplir con una expectativa. Hoy me interesa más disfrutar el proceso, equivocarme, aprender y ser fiel a lo que soy. Creo que la madurez te da esa libertad: dejar de querer gustarle a todos y empezar a vivir desde un lugar más honesto”, comparte con una sonrisa.
Esa honestidad también se refleja en la manera en que elige sus proyectos. Lejos de lo predecible, Mariel se guía por la intuición. “Si el personaje o el proyecto me da miedo, es por ahí. Si no estoy arriesgando algo, me aburro”, dice con convicción. “Busco personajes que me saquen de mi zona de confort, y ojalá llegar un día al punto en el que ni yo misma me reconozca en pantalla porque estoy creando algo completamente nuevo”.
Con raíces mexicanas y una carrera que florece en ambos lados de la frontera, la actriz se ha convertido en parte de una nueva generación de talentos que están redefiniendo la narrativa latina en la televisión global. “Mi generación está rompiendo muchas etiquetas. Ya no tenemos que encajar en una sola idea; estamos contando nuestras historias desde la verdad y con mucha fuerza. Y me encanta que el mundo por fin se esté dando cuenta de lo chingones que somos los latinos y de todo lo que aportamos a la cultura”.
Mientras la escuchamos hablar sobre el paso del tiempo, su mirada se suaviza. Hay algo en su manera de contar que mezcla determinación con esperanza. “Lo mejor está por venir, todavía no llegamos al clímax”, dice entre risas, recordándonos que su historia —como la de muchos artistas que se atreven a ser auténticos— sigue en construcción.
Y quizás ahí radica su magia: en no tener prisa, en permitir que el tiempo haga su trabajo. Porque si algo nos enseña Mariel Molino es que el éxito no está en llegar, sino en seguir transformándose.
Imágenes Cortesía.
