VEUVE CLICQUOT SUN CLUB: El verano que despierta un pleno invierno
El nuevo espacio en Impression Isla Mujeres nos transporta al espíritu solaire de la Riviera Francesa
Cuerno Nueva York
Hay lugares que no solo se visitan: se sienten. Desde el momento en que llegamos a Impression Isla Mujeres, después de un recorrido privado en catamarán que se sintió como abrir una puerta al paraíso, entendimos que el nuevo Veuve Clicquot Sun Club no era simplemente una experiencia, sino un viaje sensorial. Una pausa luminosa, cálida y chispeante en medio del invierno mexicano.
Al llegar al hotel —considerado el más instagrameable del mundo gracias a su arquitectura suspendida sobre el mar— nos recibió todo lo que amerita un espumoso que celebra la joie de vivre: una copa refrescante, un recorrido por sus espacios más emblemáticos y, finalmente, nuestro destino final: el Sun Club. Un rincón que nos envolvió en color, frescura y ese icónico amarillo Clicquot que, por un momento, nos hizo sentir como si estuviéramos en un verano francés.
Este nuevo capítulo de Veuve Clicquot en México (el segundo Sun Club en el país y el primero en el sureste) aterriza en el Unik Sky Lounge Rooftop, transformando por completo el corazón del hotel. El takeover estará disponible hasta el 15 de diciembre de 2025 y llega como una oda al sol, al hedonismo elegante y al ritmo relajado que distingue a la Maison.
Cada detalle del espacio confirma esa filosofía: sombrillas luminosas, barras radiantes, tumbonas que evocan la Riviera y música curada por Radiooooo, la comunidad global que construye playlists por décadas y geografías. Una estética effortless chic diseñada por Studio Marcel Poulain, que ha dado vida a Sun Clubs en destinos legendarios como Ibiza, Saint-Tropez, Capri y ahora, Isla Mujeres.
Pero un espacio Clicquot nunca llega solo. La gastronomía elevó aún más la experiencia: platos mediterráneos en Spezia, tapas contemporáneas en Unik The Kitchen y sabores frescos en cada rincón del hotel. Un acompañamiento perfecto para el estilo de vida solaire: vibrante, despreocupado, lleno de luz.
Y por supuesto, los protagonistas: Veuve Clicquot RICH y RICH Rosé, dos cuvées pensadas para servirse on the rocks. RICH despliega notas de piña, mango y lemongrass; RICH Rosé, un bouquet vibrante de frutos rojos y especias exóticas. Con cada sorbo, el Caribe se iluminaba en tonos dorados, haciendo que el tiempo “literalmente” se detuviera.
Con vistas 360°, brisa cálida y el sonido del mar acompañando cada brindis, Sun Club logró algo extraordinario: convertir un día de invierno en un verano eterno. Ese instante solar que se queda grabado en la memoria y que confirma por qué Clicquot no es solo champagne, sino un estado de ánimo.
Porque en Isla Mujeres aprendimos que el verano no es una estación: es una actitud audaz, brillante y eternamente radiante.
Imágenes Cortesía.
