Aislinn Derbez

Aislinn Derbez

“La fuerza de volver a ti"
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En un mundo que aplaude el ruido y la perfección, Aislinn Derbez ha elegido el silencio, la pausa y la honestidad. A través de su voz —y de su vulnerabilidad—, ha trazado un camino de regreso a lo esencial: ser ella misma. Hablamos con la actriz y creadora sobre el valor de la autenticidad, el poder de los miedos transformados, el significado del tiempo y la maternidad como una de las experiencias más reveladoras y desafiantes de su vida. Un encuentro en el que la introspección no es refugio, sino luz.

“Soy una buscadora constante”, dice Aislinn, sin rodeos, con la calma de quien se ha observado a fondo. Se reconoce sensible, introspectiva, curiosa, y profundamente apasionada por el crecimiento personal. Le gusta ir al fondo de las cosas, cuestionarlo todo, tocar lo real en ella y en los demás. Habla de sus miedos sin disfrazarlos: al abandono, a no ser suficiente, a perderse en las expectativas de otros. Pero también habla del poder que ha encontrado justo ahí, donde antes solo había sombra. “Esos miedos —dice— han sido portales hacia una versión más libre y auténtica de mí misma”.

Hablamos de éxito, y Aislinn deja claro que ya no lo mide por afuera. “Durante mucho tiempo perseguí lo que se supone que era ‘tener éxito’, y fue hasta que me reencontré conmigo misma que entendí que nada vale más que estar en paz con lo que haces, con lo que eres y con lo que entregas al mundo”. Para ella, hoy el éxito se llama coherencia.

La conversación se desliza hacia La Magia del Caos, un espacio que nació —como todo lo honesto— desde la necesidad personal. “Estaba atravesando una etapa muy caótica en mi vida y necesitaba entenderla. Escuchar historias me recordó que todos lidiamos con algo. Me inspiran profundamente aquellas personas que, después de una pérdida o de un dolor profundo, logran encontrar una fuerza creadora impresionante”.

Y es que Aislinn tiene una certeza que atraviesa toda esta charla: “La vulnerabilidad no es debilidad, es poder”. Ha compartido su proceso con honestidad, y sabe que muchas mujeres se han sentido acompañadas en eso. Si una sola persona encuentra claridad o fuerza en sus palabras, ya todo tiene sentido.

Le preguntamos por el tiempo y sonríe. Antes —confiesa— lo vivía con prisa. Prisa por cumplir, por demostrar, por llegar. “Hoy me interesa más la calidad del momento que la cantidad de logros. He aprendido a valorar el silencio, la pausa, los pequeños rituales del día. Disfrutar el tiempo es estar plenamente donde estoy, sin querer estar en otro lugar”.

Ha superado muchos miedos, pero uno reciente fue aprender a poner límites. “Me costaba mucho por miedo a herir o ser malinterpretada. Pero entendí que poner límites es una forma de amor propio… y también de respeto al otro. Lo logré con trabajo interior, terapia y consciencia emocional”.

En lo personal, sus metas son claras: profundizar en su camino espiritual y emocional, y criar a su hija desde un lugar cada vez más consciente. En lo profesional, quiere crear desde la intención. “Ya no quiero hacer proyectos solo por exposición. Me encantaría producir contenidos que transformen, que inspiren, que eleven”.

Hablamos entonces de la maternidad. “Ser mamá ha sido lo más transformador y desafiante de mi vida”, dice con la voz suave, pero firme. Ha descubierto en ella el amor más puro, pero también un espejo de todas sus sombras. Para no perderse, ha aprendido a no olvidarse. “Tener momentos para mí, pedir ayuda, recordarme que también soy mujer, creativa, amiga, hija… Cuidar de mí es también cuidar de mi hija”.

Nos detenemos un momento a reflexionar sobre lo que implica ser madre en esta generación. “Uno de los mayores retos es criar con consciencia en un sistema que nos exige productividad constante. Queremos hacerlo todo perfecto, pero eso nos desconecta de la intuición”. Ella ha aprendido a reconectar a través del juego, la meditación y el contacto con la naturaleza. Y también entiende que esta etapa, más que restarle, la está invitando a sanar a su propia niña interior.

Antes de cerrar, le pedimos un consejo para quienes están buscando su camino, para quienes todavía no saben cómo usar su tiempo con sentido. Su respuesta es clara y luminosa: “No te presiones por tener todo claro. A veces, el camino se revela mientras lo caminas. Escúchate profundamente. No te compares. Tu camino no necesita validación externa para ser valioso”.

Aislinn Derbez se ha reinventado lejos del ruido, al ritmo del tiempo propio. Hoy camina con intención, escucha con presencia y cría con consciencia. Y desde ahí —desde ese equilibrio imperfecto entre mujer y madre— nos recuerda que no se trata de tenerlo todo resuelto, sino de vivir con verdad. Y eso, en un mundo de apariencias, es una forma de revolución.

Editor en Jefe Johny López @bienfufurufo

Fotografía Pol Rodríguez @the.polf

Director Creativo & de Moda Edu Espejo @edu.espejo

MUA Vicente Montoya @chentechapitas 

Hair Ernesto Vargas @ernestovargas_hair

Asistente MUA Moctezuma Martínez @moctemontoya

Asistentes de Moda Michell García Neri @michellgn_ & Jimena Ortega @jime.ort

Agradecemos a Stellah Deville @stellahdeville y Casa de Reunión @casadereunion las facilidades otorgadas para el uso de sus instalaciones. Así como el apreciable trabajo de Samantha Keely Smith @samanthakeelysmith y Studio Alberto Franco @studio_albertofranco