Dalia Xiuhcoatl
“Representar la cultura mexicana requiere mucha investigación, diálogo y respeto”.
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La trayectoria de Dalia Xiuhcoatl se remonta a la danza, siendo el Centro de Investigación Coreográfica (CICO), del INBA, el lugar donde se especializó en este arte y convirtiéndose en “la vía por la cual accedo a lo profundo de forma inmediata. Después de muchos años, comprendí que aprendí a bailar para ser actriz, porque en la danza me adentré al cuerpo sin nombrarlo, y cuando aprendí a nombrarlo todo embonó en la actuación”.
Y es que para esta actriz, el concepto de solo estudiar una disciplina dentro de las artes debe actualizarse, ya que “la danza y la actuación van mucho más de la mano de lo que nos hacen creer. Al menos desde mi experiencia, muchos artistas somos multidisciplinares, nos vinculamos con la música, la pintura, las artes visuales, etcétera, y eso no nos hace más o menos actores”.
Tomando en cuenta esto, no nos sorprende que se haya hecho del personaje de Nah-Lin en la nueva adaptación del ‘Zorro’, serie que podemos ver a través de Prime Video, ya que el papel requería mucha energía y grandes habilidades físicas. “El mayor aprendizaje que tuve durante el rodaje fue que interpretar un personaje no se trata de uno mismo, sino de servirle a algo que va más allá, a ideas que defiendan la vida y entender las dualidades, protegiendo eso hasta el final”.
Para Xiuhcoatl, el arte rige su existencia en todos los sentidos. “Filtro la vida a partir del arte, incluso inconscientemente, porque se convirtió en mi realidad desde muy pequeña. Mi perspectiva con el arte tiene que ver con la capacidad de traducir a cualquier lenguaje artístico la transformación del ser, sin importar si es humano o no. También significa preguntas sin respuesta, preguntas sobre preguntas, respuestas con o sin sentido, y traducir ese lenguaje en una interpretación o pieza”, nos cuenta.
Su familia tiene un vínculo muy cercano y siente un gran respeto hacia la cultura y las lenguas originarias del México antiguo. Y ante el aumento de interés hacia todo esto, la actriz nos habla sobre cómo cree que deberían ser representadas. “Vengo de una familia que toda la vida me inculcó un respeto profundo por el México antiguo; sin embargo, no soy indígena y no puedo hablar desde ahí, pero creo que las culturas originarias no se deben homogeneizar ni ver como objeto de extracción hacia los intereses del poder. Me parece que la representación es muy importante y hay que tener mucho cuidado en cómo se cuentan las historias y desde dónde se están contando. Además, tenemos que saber que México tiene una heterogeneidad de culturas y tradiciones antiguas y actuales. Existen 364 variantes lingüísticas y, por lo tanto, representar la cultura requiere mucha investigación, diálogo y respeto”.
Y sobre la forma correcta en que debe representarse toda la cultura mexicana, expresó que difícilmente deja de surgir la apropiación, sobre todo en la industria audiovisual. “El error está en construir narrativas que sigan perpetuando al poder hegemónico o la superioridad moral sobre historias de personas que han sido abusadas históricamente”.
La inspiración, en palabras de la mexicana, “está en poder encarnar situaciones que me hagan investigar, cuestionarme, sacarme de mis zonas de confort, que me obsesionen, que muevan mis fibras más profundas… Me inspira lo que me mueve la entraña”. Y es que en estos momentos, a nivel profesional, le interesa ser fiel al origen, a estar en proyectos que la inspiren y, en general, rodeada de lo que más ama ahora, que es el cine.
A Dalia le gusta explorar constantemente la vida a través del arte y ese siempre ha sido su destino. Su crecimiento personal y profesional han ido siempre de la mano, ya que “la actuación me ha permitido descubrir múltiples Dalias, pues mi intuición y amor hacia el movimiento del ser humano me conecta y ayuda en ambos crecimientos, volviéndome constante e intuitiva”.
Sobre los principales retos laborales que ha enfrentado hasta ahora, revela que uno de los más grandes ha sido entender que el proceso de actuación es muy solitario y requiere mucha paciencia, constancia, trabajo y, sobre todo, disciplina. “He tenido que ausentarme de mi familia por periodos largos e importantes, aunque han valido toda la pena y soy muy privilegiada al poder dedicarme a esto”.
A nivel personal, ha logrado un equilibrio y una coherencia entre su forma de pensar y el mundo del entretenimiento, aunque no ha sido una tarea sencilla. “Desde mi punto de vista, el ser humano no es coherente; sin embargo, es importante preguntarse a qué ideas estoy sirviendo a través del entretenimiento. He entendido que el mundo del entretenimiento es una industria y la expresión artística es otra, y no necesariamente dependen una de la otra. Trato de realizar proyectos que nutran ambas sin perder ese cuestionamiento. También es importante dialogar con el equipo que estoy trabajando, crear comunidad y cuestionarnos entre todes”.
Muestra de la gran madurez que posee no solo como mujer, también como profesional, es su forma de visualizar el mundo del entretenimiento en cuanto a oportunidades y calidad, considerando el panorama actual del contenido que absorbemos en tantas plataformas, redes sociales, cine y televisión. “Vivimos un momento en el que existe una sobreproducción de contenido, al grado de que puede ser paralizante y algo efímero. Actualmente surgen demasiadas series y películas todos los días y es difícil que se vuelvan relevantes. Probablemente como actriz existan más oportunidades que en el pasado, pero la calidad de estas producciones e historias puede dejar mucho que desear para que se vuelvan significativas y aporten algo al mundo. También pienso que los presupuestos cada vez son menores, resultado de esta sobreproducción”.
Sus pilares e ideas focales son mantenerse fiel a sí misma, a su arte y al origen del porqué busca expresarse a través de lo artístico, lo cual ha contribuido a que siga construyendo y consolidando su carrera. “Me gusta regresar al centro de lo que me mueve y hace sentir profundamente, cuestionando creencias, dialogando y confiando en el equipo que me rodea”.
Y sobre si le gustaría probar en otros campos y próximos trabajos, la artista nos reveló: “Me gustaría experimentar en la escritura y dirección. Quiero retomar la música, pero dentro de mi corazón mis pilares son la actuación y el movimiento, eso nunca lo dejaré de hacer. A nivel profesional, vienen varios proyectos increíbles que me tocan el alma en muchos niveles y, sobre todo, que siguen nutriendo todo lo que he trabajado hasta ahora. Y en lo personal, estoy colaborando en un proyecto con el director Amaury Barrera sobre el significado de Xiuhcoatl, donde se enlazarán la actuación, la danza y la moda en un mismo trabajo audiovisual”.
Corrección y Estilo por Rodrigo Chávez López
Editor en Jefe Johny López @bienfufurufo
Fotografía Julián Burgueño @julianbpp
Styling José Juan Rizo @jj.rizo
MUA Adrián González @adrianglezc
Hair Erich Clemenz @erichclemenz
Asistente de Luz Diego Carrasco @pionero_de_nada
Asistente de Moda Aarón Palma
Locación Restaurante Boca del Río
