Fernando Cattori
“La vida te va colocando en los lugares en que tienes que estar”.
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En una amena plática con PERCHA MAGAZINE, el actor y director mexicano Fernando Cattori nos cuenta un poco de sus inicios, de la trayectoria que ha forjado en la industria del cine, que sobresale por su estética urbana, así como de algunas de sus más grandes pasiones y los proyectos que vienen a futuro, mismos que lo tienen muy feliz y emocionado.
Nacido en la Ciudad de México, pero criado en Cancún, Quintana Roo, Cattori creció rodeado de las bellezas naturales del caribe mexicano; sin embargo, no había mucho por hacer en lo que se refiere al aspecto cultural, por lo que él mismo tuvo que crearse sus propias aventuras.
“Comencé a realizar videos desde muy pequeño con una cámara digital que mi padre me regaló. Desde ese instante, también empecé a relacionarme con todo lo audiovisual, gracias a una cámara de foto fija que mi papá me dio desde que cumplí los 14 años de edad. Siempre supe que quería dedicarme a algo relacionado con el cine y es muy curioso, porque la vida te va colocando en los lugares en que tienes que estar”.
Fernando cuenta que empezó a dirigir, actuar y grabar videos profesionalmente desde los 17 años, actividades que no ha abandonado hasta la fecha. “Hay muchos brochazos de director que puedo adaptar como actor, y muchos otros dentro de la actuación que puedo incluir en la dirección, más aún por el trato con la gente y el equipo con el que trabajas como director y como actor”.
“Si tuviera que decir quién soy, soy actor y director. Siempre he sido muy curioso, además de inquieto, aventurero, neurótico y, sobre todo, muy sensible. Afortunadamente, me dedico a algo que me permite canalizar toda esa sensibilidad”.
Al cuestionarlo sobre las áreas en las cuales le ha ayudado el ser tan creativo, el también fotógrafo nos contó que prácticamente en todas, por ser una persona curiosa, muy inquieta e hiperactiva. “Siempre tengo que estar haciendo cosas. Yo la productividad la relaciono directamente con la creatividad. Lo que me gusta de ser creativo es empezar y terminar las cosas que realizo, ya sean buenas o malas. Esto me ayuda a no volverme loco y estar tranquilo”.
“Es un tipo de terapia y, más allá de que pueda verter mis pensamientos y sentimientos, me ayuda a mantenerme vivo, sano, contento, enfocado y le da orden y sentido a mi vida”, agrega el artista.
La actuación llegó a su vida durante la adolescencia y aunque suene un poco cruel, fue gracias a la falta de amigos que descubrió esta otra gran pasión en su vida. “Es muy loco porque, tal cual, a los seis años decía que quería ser creador de películas. Después, por ahí de la pubertad, fue cuando el ego se acrecentó y empecé a grabar videos para YouTube en Cancún, pero como casi no tenía amigos terminaba dirigiendo y actuando mis propias cosas. A partir de ahí, pensé que también podría ser actor”.
“Cuando entré a la preparatoria, les dije a mis papás que deseaba irme a estudiar teatro a la Ciudad de México y así lo hice durante tres años en CasAzul y CADAC, a la par de que estaba terminando la prepa. Quería estudiar sí o sí esta carrera en Estados Unidos, pero lo cierto es que no contábamos con muchos recursos, por lo que de las 15 escuelas en las que quería audicionar, mis papás me dijeron: ‘Solo nos alcanza para estas dos’. Al final, mi hit rate fue bajísimo y audicioné nada más para dos colegios, pero no ingresé y como soy muy inquieto el año sabático no era una opción para mí. Terminé en ciencias de la comunicación, en la Universidad Iberoamericana”.
“Tuve entrenamiento de teatro, pero fue antes de ser adulto; o sea, todo lo que aprendí de esos maestros de actuación lo supe muy joven y debí posponerlo durante un tiempo. Sin embargo, es muy curioso cómo la vida te coloca en donde tienes que estar, en el momento ideal, porque si hubiera empezado a actuar cuando lo quería, creo que no la hubiera armado por el hecho de que no habría experimentado todas las cosas que he vivido hasta ahora, además de que era muy inocente y ponía muy pocos límites. Por eso lo que más agradezco de la actuación, que ahorita es parte de mi vida, es que me llegó a la par de la madurez”.
Actualmente, Cattori nos trae su primer trabajo como actor dando vida a Gerardo Guzmán Larios, uno de los personajes centrales de la cinta ‘Príncipes Salvajes’, del director Humberto Hinojosa Ozcáriz y que podemos ver a través de Netflix. Para Fernando, la complejidad y desarrollo de este papel “fue muy loco, porque cuando me llegó el guion se trató de algo bastante anecdótico. Es la historia de dos jóvenes que hacen cosas muy malas para conseguir dinero y seguir solventando sus vicios. Pensé: ‘Es crudísimo’, y le marqué a Beto, el director, para decirle: ‘Siento un vacío en la panza muy cañón’, porque conocía un caso muy similar de dos chavos en Cancún y hasta parecía que la cinta estaba basada en esta historia. Luego me enteré que no, que han existido muchísimos sucesos de ese tipo en México, aunque, al final, también a lo largo de mi vida ubicaba a ciertas personas que pasaban por este tipo de situaciones. Mucho del approach fue construir el personaje a partir de ahí, de ejemplos, tanto con Juan Pablo (Fuentes Acevedo), que es mi coprotagonista, como con Beto. Yo, al ser director, también trabajo con referencias de ese tipo, de la vida real. Me sirve mucho entender a partir de arquetipos”.
“Entonces, ya conociendo un poco las piezas del rompecabezas, fue ir armando todo. Y muchas veces cuando estás filmando, el vestuario es importantísimo para darle personalidad al papel. También me he dado cuenta de que sí tiene que existir un trabajo previo del personaje, antes de llegar al set, pero igual cuando ya estás ahí hay que ser como una esponja y asimilar las reacciones de tus compañeros, de sus interpretaciones, y hacer esa construcción”.
Sobre si tenía un enfoque en la parte de la dirección, que le ayuda ahora que está frente a una cámara, nos contó: “Creo que tengo más identificado lo que se me complica; por ejemplo, el no dirigir, el no estar pensando dónde colocarán la cámara, o por qué la ponen en cierto lugar y no en otro. También hay algo sobre modular mi actuación, pensando desde el punto de vista del director, que al final son técnicas. No creo que sea bueno ni malo, solo es mi método. Y es que, al final, deshacerme por completo de mi aspecto de director es complicado. Pienso que todos los actores deberían dirigir y todos los directores tendrían que actuar al menos una vez en su vida, porque existe algo de la relación director-actor que requiere mucha empatía. Para mí, Beto Hinojosa es uno de los directores que entiende más eso, ese nivel de desinhibición, como mucho más pragmático con respecto a la actuación. Por ejemplo, él actúa contigo en las escenas y se vuelve un actor más. Como intérprete, la única limitante es eso, porque estoy dando vida a un personaje, pero al mismo tiempo pienso en la lente de la cámara, la luz, etcétera”.
Precisamente sobre esta relación entre la actuación y la dirección, cuestionamos a Fernando sobre aquellos roles que le gustaría dirigir y con los que desearía coactuar. “Me encantaría hacer ‘Los Detectives Salvajes’, me parece una novela increíble, similar a ‘Güeros’, de Alonso Ruizpalacios. Si pudiera escoger algún personaje para actuar, sería uno de ‘Los Detectives Salvajes’ o una biopic de Salvador Novo, sobre todo por cómo se manejaba él siendo abiertamente homosexual en una época en la que eso no se podía. Me gustaría dirigir comedias oscuras. Considero que en México, o se van por la comedia súper liviana o por el drama crudo; sin embargo, para mí, las películas mexicanas que más me han marcado se encuentran en un punto medio; cintas que son pesadas, pero que también tienen esa ligereza mexicana”.
Y al hablar de películas mexicanas, Cattori no pudo dejar de contarnos si tiene alguna época o cinta favorita del cine en México, de esas que uno piensa: “Ha sido lo mejor que ha hecho México”. Asimismo, nos habla de su perspectiva sobre lo que ocurre actualmente en el cine y hacia dónde va la industria en nuestro país. “Me gustó mucho lo que ocurrió a finales de los noventa y principios de los 2000, desde ‘Amarte Duele’ y ‘Sexo, Pudor y Lágrimas’, hasta ‘Amores Perros’ y ‘Temporada de Patos’. Sobre el cine de hoy en día, quizá ya estoy muy adoctrinado por lo que dice la directora Alejandra Márquez, pero no hay que confundir. Sí hay más oportunidad para contar historias, pero siguen existiendo ciertos temas que se evitan, porque al final se exhiben a través de plataformas privadas y se tienen que cuidar. Aunque, en general, me atrevería a decir que se está consolidando una industria que, a nivel técnico, se encuentra más sólida que nunca. Después de Los Ángeles, California, la Ciudad de México es la metrópoli que más equipo técnico tiene en América, hay mucho poder de producción y en ningún lugar de Latinoamérica se produce como aquí en México”.
“Además, hay muchas iniciativas de gobierno de todos estos fondos que han apoyado, sobre todo, a directores que quizá antes no hubieran tenido esa oportunidad. Ya estamos entendiendo que nuestro país puede hacer cine, tiene con qué lograrlo y tiene historias de sobra para contar. Estamos entrando en una época muy linda del cine mexicano y entendiendo que México tiene muchos géneros, más que la comedia y el drama, y que los directores y guionistas pueden contar sus historias como ellos quieren”.
Siendo el melodrama parte de México, no podemos evitar preguntarnos si afecta a la industria o es algo bueno y que podemos tomar a nuestro favor. Fernando afirma que lo entendió tarde, “pero trabajando con Rodrigo García me di cuenta de que el melodrama es parte del mexicano y de la cultura latina, porque somos bien pasionales. Claro que es un género, pero debemos descubrir cómo construir el contexto y serle fiel a este, no querer replicar lo mismo. Sigamos haciendo melodrama, pero dándole matices”.
Para finalizar, quisimos descubrir un poco de lo que viene para este joven artista, sobre lo que desea explorar y en qué buscará concentrarse creativamente. Al respecto, nos expresó: “Después de varios años de terapia, comprendí que es mejor que las cosas fluyan. Puedes prever y delimitar hacia dónde quieres que vaya tu camino, pero la vida solita te va colocando. A la larga, quiero dirigir cine de ficción. Antes me presionaba, me comparaba mucho. Ahora creo que lo mejor es dejar que la historia llegue; de hecho, escribo muy seguido, pero actualmente estoy fascinado conociendo talentos mexicanos, trabajando tanto con directores como con fotógrafos y otros actores, y busco meterme más en esta industria haciendo relaciones con ellos. Me encantaría el experimento de poder escribir, actuar y dirigir, y a corto plazo me gustaría seguir actuando en cine”.
“Lo que viene después de ‘Príncipes Salvajes’ comenzará a principios del año próximo, pero aún no puedo contarles mucho, y también se estrenará otra película a mediados de 2025. Se trata de una comedia romántica, que fue un trabajo muy duro y enriquecedor, y la otra es una comedia oscura, ambas de directores mexicanos y con elencos increíbles”, finalizó.
Transcripción por Arantza Gómez
Corrección y Estilo por Rodrigo Chávez López
Fotografía Noel Higareda @noelhigareda
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Asistente de Moda Arantza Gómez @ar_antza
Asistente de Grooming Yuri García @yurixhigarcia
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