Mina Serrano
“Contando el personaje de Cris Miró, su brillo, peculiaridad y sensualidad a través de mi propia historia”.
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Neoliberalismo, inflación, campañas políticas, VIH y fútbol, son temas que encabezaban los titulares de la Argentina en la década de los 90. De pronto, las palabras glamour y sensualidad formaron parte de los titulares y Cris Miró se volvió el foco de atención de los medios dentro de una sociedad cargada de prejuicios.
Miró es considerada un símbolo del entorno social de la Argentina de 1990 y un ícono de la década. Su presencia abrió el camino para que otras travestis y mujeres trans argentinas ganaran popularidad como vedettes. Incluso fue descrita como “la primera mujer trans que el público reconoció como artista y una estrella fugaz cuya influencia sigue iluminando el camino”.
Su ascenso a la fama, a mediados de los 90, marcó un punto de inflexión en la visibilidad de las identidades transgénero en la sociedad argentina. Dicho fenómeno no solo aumentó la presencia de la comunidad trans en los medios nacionales, también suscitó un debate sobre las condiciones de vida marginadas que enfrentaban.
Sin duda alguna, la industria del entretenimiento nos ha dado personajes icónicos y que han generado un vínculo de identificación con mucha gente. Mina Serrano recuerda su primer acercamiento a Cris al leer ‘Las Malas’, novela de la escritora y actriz travesti argentina Camila Sosa Villada: “La Tía Encarna dijo que se sentía especialmente generosa y mandó traer una botella de champán, como si hubiera motivo para celebrar, justo en el momento en que el televisor que había en la cocina anunciaba la noticia de que Cris Miró había muerto, y todas guardamos silencio y tragamos saliva”, se relata en el libro. En ese momento, Mina realizó una búsqueda en internet sobre esta persona angelical y coleccionó así fotos y datos.
Tiempo después, se abrió la convocatoria para interpretar a Miró en una serie. El primer pensamiento de Mina fue: “¿Por qué no lo puedo hacer yo?”. Y así fue como decidió presentarse, a pesar de que vivía al otro lado del mundo. “Siempre pensé: ‘¿Y eso, qué?’, por lo que comencé a audicionar y me preguntaron si podía hacer acento porteño. Nunca lo había hecho, pero me dije: ‘¿Por qué no intentarlo?’, así que lo trabajé y lo hice. Entonces fue como una prueba, imaginar que podía protagonizar una serie, y no iba a saberlo hasta no intentarlo. Fue un acto de fe”.
En cuanto al proceso, la modelo, intérprete y actriz asegura que “el proceso en sí no tiene nada de particular, es como cualquier otro de audición actoral, en el cual vas pasando fases e instancias de casting hasta que te confirman. Sin embargo, la preparación sí tuvo su particularidad. Trabajé en un acento diferente y modifiqué un poco mi apariencia física con un entrenamiento muy exhaustivo y disciplinado para encarnar a una vedette. También tuve que aprender sobre la cultura e idiosincrasia de un país que no conocía bien, como Argentina y su capital, Buenos Aires, durante los 90”.
Ante la pregunta de ¿quién es Mina Serrano y cuáles son sus inicios? La artista bromea al recordar su pasado y nos cuenta que nació en el sur de España, concretamente en Andalucía, ciudad en la que se respira arte al ser cuna del flamenco, la música y fiestas folclóricas. “Creo que siempre crecí influenciada por eso. Mi primer acercamiento con el arte y lo artístico, la expresión, fue a través del cómic, el dibujo y la pintura. Siempre estaba dibujando, era lo que más me gustaba hacer de pequeña; fue como mi primer amor artístico, por así decirlo. Poco después, como era en exceso tímida, mis papás me recomendaron que estudiara teatro en el colegio y ahí surgió mi amor por el cine”.
Y fue así como a los 17 años se mudó a Madrid para estudiar en el conservatorio, aunque la experiencia no fue exactamente lo que ella esperaba. “Lo que ocurrió fue que siempre he sido una persona muy ambigua, andrógina, por gusto y naturaleza, pero en el conservatorio empezaron a tratar de masculinizarme, de que hiciera personajes masculinos, y eso no me gustó. Sentía que dejaba de ser algo que me apasionaba, ya que no me gustaba realizar esos roles. Entonces, lo que me salvó fue que, fuera de la escuela, de las clases, tenía una compañía de teatro, cabaret, performance, que fundé con otros amigos. Actuábamos en el under en Madrid, en salas independientes, y hacíamos cabaret. Escribíamos nuestras propias piezas teatrales y siempre interpreté a una mujer”.
Serrano huye de las etiquetas que podrían encasillarla tanto en lo profesional como en su identidad de género, y se reconoce como parte de la comunidad LGBTQ+ en el género no fluido y sin binarismo incorporado. Y fue esto lo que la llevó a entender el personaje de Cris Miró de una manera mucho más cercana. “Hoy en día, con una serie transmitiéndose en 2024, creo que sí hay aspectos en común, como una manera de estar en el mundo, un punto de vista, una forma de afrontar los problemas o las críticas. Sin embargo, siento que ella tenía una identidad femenina más afirmada dentro de unos cánones típicos de la época. Quizá si yo hubiera nacido en esos años, también los tendría más focalizados en la supermujer de los 90. Yo, en cambio, siempre me siento más cómoda en algo más ambiguo. Así que, por un lado, tuve que trabajar ese aspecto de cómo me siento yo en esta imagen de la supermujer noventera que era ella, y por el otro, decidí completar ciertas partes con mi experiencia, dotando al personaje de un aspecto más fluido y con cierta ambigüedad en momentos de su sexualidad y relación con su cuerpo, que no sabemos si fue real o no. Aunque sentí que era interesante contarla hoy en día a través de mi experiencia”, aseguró para PERCHA MAGAZINE.
Como espectadores, siempre nos preguntamos cómo es eso de apoderarse del papel. Mina considera que “cada persona busca las oportunidades que puede obtener. Si lo piensas, hace 10 años no había gente como yo en los medios, mucho menos protagonizando una serie en alguna plataforma o algún otro sitio. Entonces, creo que me di cuenta de que si hacía cabaret y performance, y me convertía en una artista contemporánea, ese era un lugar en el que valoraban justamente la diferencia, la identidad propia. Por eso tomé ese camino, porque ahí era donde celebraban mi diferencia”.
Dentro de la serie, Mina interpreta a un personaje icónico y muy fashionista, aunque fuera de la pantalla, la actriz española también es un referente en el ámbito de la moda. Al preguntarle sobre su filosofía en dicha industria, nos respondió: “Me atraen nuevas técnicas, siluetas y materiales no convencionales. El lujo lo veo como un lenguaje y un posicionamiento. Para mí, usar marcas de lujo tiene que ir ligado a expresarse a través de ellas, no solo porque sean ostentosas, sino porque representan tu identidad en un contexto más elevado. La verdad, eso me gusta. Además, me encanta cuando hay cruces entre disciplinas, como cuando un arquitecto colabora con una marca, o artistas visuales diseñan joyas o prendas. Siempre me apasionan esos crossovers. Todas las filosofías conectadas con el arte y el diseño basado en un proceso más artístico y único, me llaman la atención”.
La serie ‘Cris Miró (Ella)’ surge en un periodo en el cual la injusticia y discriminación a la comunidad siguen estando muy presentes. Los prejuicios de aquella época nos están alcanzando, pero afortunadamente cada vez más personas alzan la voz por la justa representación de estos personajes angelicales, y qué mejor que alguien dentro de esta minoría represente a uno de sus más grandes íconos.
Transcripción por Mercedes Ruy-Sánchez
Corrección de Estilo por Rodrigo Chávez López
Fotografía Alejandro Romero @alejandroromerophoto
Director de Moda Edu Espejo @edu.espejo
MUAH Luz González @luzgonzalezvg
Asistente de Moda Arantza Gómez @ar_antza
Agradecemos a Casa Versalles @casa.versalles las facilidades otorgadas para el uso de sus instalaciones.