
Ximena Romo
Entre la intimidad del cine independiente y el reto de Hollywood
Nos da mucho gusto platicar nuevamente con Ximena Romo, una de las actrices mexicanas más versátiles de su generación, que en esta ocasión comparte con Percha Magazine su experiencia al dar un salto hacia nuevos territorios: del cine independiente a su incursión en la industria de Hollywood como parte del elenco de la película Looking Through Water.
Lo que más la motivó a aceptar este proyecto fue la suma de varios factores: trabajar en otro idioma, rodar en Belice y colaborar con un elenco y un director que siempre había admirado.
“Lo que me atrajo mucho de la película fue la oportunidad de trabajar en otro idioma, en una industria como la de Hollywood, y además el elenco, el director que es Roberto Sneider, que me gusta mucho todo lo que ha hecho. La posibilidad de viajar a Belice, todo eso fue lo que más me atrajo y me pareció un buen primer paso para entrar a esa industria.”
Ximena también encontró un espacio para transformar lo que, en principio, parecía un personaje estereotipado en una mujer con fuerza propia. “Conseguimos darle la vuelta al estereotipo de la chica de la película, la que se enamoran de ella, y construir un personaje independiente: una de las mejores en fly fishing, doctora y con una vida más allá de ser solo el interés romántico. Eso estuvo muy padre y la experiencia fue fenomenal.” En ese contexto, tuvo que adentrarse en mundos nuevos, como la pesca con mosca o incluso aprender técnicas médicas para darle realismo a su papel.
La película explora la complejidad de los vínculos familiares, en particular entre padres e hijos. “La temática va sobre las relaciones familiares, en específico la relación entre un padre e hijo, una relación distanciada y fracturada. Tuvimos que aprender a hacer pesca de hilo, que no es nada fácil, y también tuve que aprender a curar una herida. Para mí fue muy interesante estar ahí afuera, ver a los profesionales y entender esa relación con el pescado, que al final es un arte.”
El rodaje también representó un desafío lingüístico y emocional. Aunque el inglés es su segunda lengua, fue la primera vez que actuó profesionalmente en ese idioma. “Sí era la primera vez que lo hacía ya profesionalmente y había un peso en eso. A veces tenía que pedir que me hablaran solo en inglés para no trabarme, porque la lengua se me traba. Fue hasta que estrenamos en Nueva York y Los Ángeles que me cayó el veinte: esto es una película americana. Me gusta que también fue una colaboración literal con México.”
Sobre la experiencia de salir de su zona de confort, Ximena reconoce que en ocasiones esa incomodidad es necesaria para crecer en su oficio, y que todo proyecto debe tener un cierto nivel de riesgo. En este caso, para ella fue actuar en inglés. “En este sin duda fue actuar en inglés y compartir escena con actores como David Morse o Tamara Tunie, que yo había visto toda mi vida. Fue intimidante, pero ellos se portaron inmensamente generosos. Ver la película me hizo darme cuenta de por qué están donde están.” Al mirarla, entiende que ellos le aportan peso y profundidad a la historia, y reconoce la solidez de sus trayectorias.
Para ella, el valor del cine independiente está en su capacidad de conectar con lo íntimo y lo humano. “Estamos en un momento muy interesante con el cine independiente. Los grandes estudios apuestan por lo seguro, pero aquí encuentras historias que tocan a nivel personal e íntimo. Esta película me recuerda a las de los noventa, centradas en personajes y relaciones. Ver al público conectarse con la película desde sus propias historias fue muy poderoso.”
Cuando hablamos del talento mexicano en el extranjero, Ximena es clara: no se trata de una moda, sino de un camino que lleva tiempo consolidándose. “Llevamos mucho tiempo exportando no solamente grandes productos sino también grandes talentos. Lo padre ahora es que ya no se nos limita a personajes latinos, sino que podemos representar otros roles. Eso rompe estereotipos y refleja que hoy somos ciudadanos del mundo.”
En cuanto a lo que viene en su carrera, Ximena se mantiene abierta a lo inesperado, sin encasillarse en un solo camino.
“Nunca me cierro a los formatos. Estoy dispuesta a que venga lo que tenga que venir, a lo que me llame y me mueva. En noviembre estreno la obra Qué desastre de función, una comedia que me emociona mucho. También tengo varias películas independientes que espero se estrenen pronto, participé en la serie Las muertas y estoy moviéndome con mis propios proyectos. De que va a haber cosas, las va a haber.”
Con la pasión y entrega que la caracterizan, Ximena Romo reafirma que su carrera está en constante evolución, siempre con la valentía de explorar nuevos terrenos y la convicción de que cada historia merece ser contada desde un lugar honesto.
“Le diría que siga confiando en sí misma y que siga trabajando, porque esas son las dos herramientas que te sacan adelante durante toda tu vida”.
Fotografía Eugenio Vargarci @eugenio_vargaci
MUAH Efren Espinoza @efrenmuack
Styling Zunshu @zunshu
Producción Belong Media @belong.mx
Look, Kris Goyri