Casa Dragones eleva una experiencia gastronómica en San Miguel de Allende

Una noche donde el diseño, la historia y el tequila se encontraron
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Cuerno Nueva York

El pasado 10 de octubre del 2025, en el corazón de San Miguel de Allende, La Casa Dragones ha sido el escenario de una cena inolvidable. Este recinto, que data de 1671, fue alguna vez una de las caballerizas más importantes de la época, y hoy se concibe como uno de los espacios más queridos por los amantes del diseño y la arquitectura mexicana. Bajo su imponente historia y el encanto de sus muros, la terraza recibió a los invitados con una atmósfera confortable, elegante y llena de matices, ideal para celebrar la unión entre la gastronomía, el arte y la tradición.

Un viaje sensorial con Tequila Casa Dragones

La velada se desarrolló a través de un recorrido de cinco tiempos, cada uno cuidadosamente diseñado para resaltar el carácter único de Tequila Casa Dragones. El primer tiempo marcó el inicio de esta experiencia sensorial con una tortita de maíz con puré de camote y requesón, acompañada de quesillo con hoja santa, camote y chapulín chitestle. Este aperitivo encontró su equilibrio perfecto con Casa Dragones Joven, una mezcla de tequila blanco y extra añejo, ofreciendo notas suaves y delicadas de pera que armonizaron perfectamente con los ingredientes ancestrales del aperitivo. 

Para la entrada, los comensales continuaron explorando los matices de Casa Dragones Joven, esta vez con una pepita tostada con calabaza asada, salsa de maní, mole chichilo y quesillo ahumado, acompañada de un tamal Minilla con mole rojo, puré de plátano y ensalada de col, cebolla jalapeño y aceitunas. La sutileza del tequila realzó la profundidad de los sabores, conectando pasado y presente en una perfecta combinación de texturas y aromas.

Casa Dragones

El plato principal elevó aún más la experiencia con una costilla con recado negro, puré de frijoles, calabaza confitada y acelgas; este platillo fue acompañado por Casa Dragones Añejo, un tequila con notas predominantes de agave, higo y almendra tostada. Su carácter refinado resaltó la complejidad del platillo, haciendo de este momento uno de los más memorables de la noche.

El dulce cierre llegó de la mano de Casa Dragones Reposado, elaborado con 100% agave azul y reposado en barricas nuevas de roble Mizunara. La dulzura sofisticada de este tequila envolvió el paladar con un sorbete de garambullo, natol de fresa y jamaica con hojas de menta y nopal, seguido por un pan de maíz con rompope y melocotones en almíbar, una despedida sublime para una cena que fue tanto una celebración de sabor como de herencia.

Casa Dragones: el legado de una mujer que redefine el tequila mexicano

 

Más allá de los platillos, la noche rindió homenaje a lo que Casa Dragones está haciendo dentro del universo de las bebidas espirituosas. Liderada por Bertha González Nieves, la primera maestra tequilera certificada por la Academia Mexicana de Catadores de Tequila, la marca está redefiniendo la historia del tequila con una visión audaz que combina precisión, arte y excelencia. Junto a Robert W. Pittman, empresario visionario en medios, Bertha impulsa un proyecto que honra el legado mexicano mientras escribe una nueva narrativa: la de un tequila excepcional, sofisticado y contemporáneo.

Así, Casa Dragones reafirma su compromiso con la innovación, el diseño y el sabor. Una marca liderada por una mujer mexicana que inspira empoderamiento y admiración, y que nos invita a vivir la experiencia detrás de cada sorbo. Gracias a Casa Dragones por esta noche tan memorable, y a quienes aún no han descubierto su magia, es momento para hacerlo. 

Imágenes Cortesía. 

https://www.isaacwork.com/

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