Éramos mentirosos: un manifiesto de estilo y secretos
Una historia donde la moda y los secretos se cruzan
Cuerno Nueva York
Si algo nos enseñó Éramos mentirosos, es que las apariencias siempre engañan… y que el estilo puede ser tan revelador como un secreto. La serie, basada en la novela de E. Lockhart, no solo atrapa con su historia de secretos familiares y tensiones heredadas, sino que también propone un manifiesto visual donde moda, diseño y estética se vuelven protagonistas silenciosos.
Las playas privadas, las casas de verano y los paisajes idílicos parecen sacados de una editorial de moda: arenas blancas, luz perfecta y casas que podrían protagonizar la portada de cualquier revista de lifestyle. Todo luce tan impecable que, al mismo tiempo, despierta sospecha, como un vestido de seda que esconde un hilo a punto de romperse.
Los Sinclair, con su aire aristocrático y su preppy chic de lino y tejidos ligeros, nos enseñan que la moda aquí no solo viste, sino que narra silencios y contradicciones. Blazers relajados, vestidos de verano que parecen gritar inocencia, camisas abiertas con aire despreocupado… cada prenda se convierte en un accesorio más del misterio que envuelve la isla.
Y no solo la moda habla: los interiores de las mansiones son un lujo discreto. Maderas nobles, tonos neutros y muebles clásicos que evocan calma, pero que funcionan como testigos mudos de tensiones invisibles. Cada habitación es casi una instalación artística, donde la luz, la composición y el detalle construyen atmósferas que podrían ser un esencias de melancolía elegante o un glamour de alta sociedad, reinventado para la televisión.
La serie es un recordatorio de que lo bello puede ser inquietante y que la elegancia no siempre está en lo evidente. La moda, el diseño y el arte se entrelazan con los secretos de los Sinclair, creando un universo donde la estética y la narrativa se confunden y se potencian mutuamente.
Y para quienes ya esperan más, la segunda temporada que la podremos ver en Prime Video, promete seguir explorando estos secretos familiares, manteniendo la sofisticación visual y el atractivo estilístico que han convertido a We Were Liars en un objeto de deseo para todos los que amamos el diseño, la moda y el arte.
Imagen I via Pinterest
Imagen II a IV via Prime Video
