Francisco Diego transforma el Hotel Brick
El artista mexicano interviene los espacios de Brick con una muestra que explora el subconsciente, acompañada de una cena de autor que dialoga con cada obra. Una experiencia donde arte y sabor se funden con sutileza.
Tory Burch x BonBon
Una noche donde el arte se saborea
El pasado 5 de junio, Percha Magazine tuvo la oportunidad de asistir a una velada excepcional en el Hotel Brick, donde el artista Francisco Diego inauguró su primera residencia artística en este espacio, con una intervención que convirtió el lobby y el restaurante Cerrajería en un recorrido introspectivo. Con obras que exploran el subconsciente a través de texturas intensas y trazos viscerales, la muestra propone una reflexión íntima sobre la memoria, la identidad y la contradicción emocional.
Más allá del montaje visual, el evento fue también un despliegue sensorial que unió arte y gastronomía en un mismo lenguaje. El chef John Bertrand diseñó un menú de cuatro tiempos que no solo acompañó la exposición, sino que tradujo sus formas, ritmos y texturas en sabores inesperados. Cada platillo fue una interpretación libre del universo plástico de Diego: composiciones que sorprendían por su armonía visual y su capacidad de evocar sensaciones profundas, como si cada bocado completara una pincelada.
La obra de Francisco Diego —conocido por su exploración de la psicología humana— encuentra en el Brick un contexto que potencia su intención. Entre mármol, luz tenue y diseño contemporáneo, el artista lleva al espectador a un estado contemplativo donde lo emocional y lo estético se entrelazan. “Esta colaboración permite que los espectadores experimenten mi obra en un contexto íntimo, donde el arte, la calidez y la creatividad se funden”, expresó Diego durante la velada.
La experiencia fue maridada con cócteles elaborados con Don Julio 70, cuya suavidad compleja resonó con la atmósfera onírica del evento. Esta fusión entre escultura, espacio y sabor inaugura una nueva etapa para el Hotel Brick, que desde ahora se proyecta como un punto de encuentro para las artes visuales, la hospitalidad y la experimentación cultural.
La exposición estará disponible para huéspedes y visitantes hasta el 30 de junio en el corazón de la Roma Norte. Una invitación a explorar lo sensorial desde múltiples frentes: el arte que se mira, se siente… y esta vez, también se prueba.
Imágenes Cortesía.
