NUDO 6/6 en Vancouver

Tradición que camina: El Poder Textil de NUDO 6/6 en Vancouver

Más de 750 mujeres artesanas de comunidades originarias llevaron sus historias, manos y visión a una pasarela internacional, demostrando que la moda también puede ser sinónimo de justicia, identidad y autonomía.
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El pasado 13 de abril, las luces de Vancouver Fashion Week se encendieron para recibir algo más que una colección: fue un acto de memoria viva, creación colectiva y resistencia cultural. La colectiva NUDO 6/6, integrada por más de 750 mujeres artesanas de comunidades indígenas de México —principalmente de Chiapas y Yucatán— presentó su colección cápsula Sinergia Ancestral, marcando un hito como la primera propuesta realizada completamente por ellas, desde la concepción creativa hasta la confección final.

NUDO 6/6 en Vancouver
NUDO 6/6 en Vancouver

Vestidos tejidos en telar de cintura, capas ceremoniales, pantalones de diseño cruzado y bordados con técnicas como el Xmanikté y Kaxbichuy desfilaron en tonos sobrios: blanco hueso, negro, beige, y toques de rojo y azul grisáceo. Cada pieza fue una narrativa textil que reunió pasado y presente, tradición y vanguardia. Con materiales como algodón, lana y lino, las siluetas fluyeron con fuerza, demostrando que la elegancia también habita en lo ancestral.

Vestidos tejidos en telar de cintura, capas ceremoniales, pantalones de diseño cruzado y bordados con técnicas como el Xmanikté y Kaxbichuy desfilaron en tonos sobrios: blanco hueso, negro, beige, y toques de rojo y azul grisáceo. Cada pieza fue una narrativa textil que reunió pasado y presente, tradición y vanguardia. Con materiales como algodón, lana y lino, las siluetas fluyeron con fuerza, demostrando que la elegancia también habita en lo ancestral.

La participación de NUDO 6/6 no se limitó a la pasarela. Las artesanas ofrecieron demostraciones textiles en vivo, participaron en activaciones comerciales y exhibieron su trabajo en “El textil como retrato de un territorio”, una muestra que reafirmó su compromiso por visibilizar su labor en un entorno de comercio justo, sostenible y con perspectiva ética.

Lo que vimos en Vancouver fue más que moda. Fue una reivindicación: la del diseño como territorio de expresión y la del textil como voz colectiva. NUDO 6/6 no solo deslumbró al mundo con sus prendas, sino que abrió un espacio para que el arte de sus comunidades pueda, al fin, ocupar su lugar legítimo en el mapa global de la moda. Porque cuando la creatividad tiene raíces, su impacto es imposible de ignorar.

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